No hay vuelta atrás

Hacia mucho calor, eran ya casi las dos de la tarde, se sentía el nerviosismo en el ambiente no éramos solo nosotros sino los demás pasajeros también estaban nerviosos, íbamos en una carretera que parecía no tener fin, aquí en el pueblo donde vivo es totalmente diferente, curvas, curvas y mas curvas, en cambio por aquellos rumbos, solo hay rectas, sino mal recuerdo pasamos por dos casetas de cobro, nos dirigíamos de Hermosillo a Nogales.

Llegamos!!! El taxi apenas se detuvo y se nos acerco todo tipo de gente todos con la misma intención: “Yo te paso te cobro bara y es seguro y bien fácil!. Las personas que viajaban junto con nosotros en el taxi se nos quisieron pegar haciéndonos la platica pero nel mi papá les dio el avión y camino sin rumbo pero muy seguro de sí como si supiera hacia a donde dirigirse. , en cuanto vimos a un agente de transito le preguntamos por una dirección, aunque mas bien era un hotel, el nombre de dicho hotel ya me lo habían dado aquí en Taxco, Encontramos el hotel, afuera había unos teléfonos públicos llame a unos de los números que me habían dado. la persona que me contesto me dio instrucciones de lo que teníamos que hacer; entrar al hotel pedir una habitación y esperar a una persona de determinadas características.

Cuando entramos al cuarto (en el segundo piso), abrí una de las ventanas y ahí vi por primera vez en vivo y a todo color la famosa frontera de México con EU. estaba a tan solo unos cuantos metros…. Estaba a punto de jugarme la vida tal y como lo había visto en la tele (uyyy que mamila se escucho esto) y ahí me acorde de un capitulo de los simpson en el cual sale homero poniendo un pie de un lado y esta en territorio estadounidense y pone un pie del otro lado y ya esta en otro país, ja ja ja así me imaginaba yo.

Como a los veinte minutos llego “el contacto” que me había dicho la señora con al que hable por teléfono, no dio para nada su nombre pero si su apodo; “el Don” nos dijo que saldríamos aproximadamente a las nueve de la noche y que teníamos que ir a otro lugar (cerca del centro) nos dio más instrucciones de lo que debíamos hacer, de cómo llegar al lugar citado, que ruta tomar y también nos dijo como ir vestidos (ropa de color oscuro) y nos dijo que debíamos dejar nuestras cosas en el hotel solo deberíamos llevar lo indispensable, cuando salio “el don” del cuarto me metí a bañar estaba nervioso y mi papá = se puso a fumar cigarro tras cigarro, después de una hora nos quedamos dormidos.

A las 6 de la tarde salimos a comer por ahí y de paso ir conociendo el terreno je je aunque ninguno de los dos tuviéramos hambres salimos para soltar la tensión la hora de irnos se acercaba y con ello el nerviosismo también, no sabíamos con lo que nos íbamos a topar en la noche y en los días siguientes. Al igual que cuando llegamos a Nogales todos se nos acercan con la intención de querer pasarte y con lo mismo de “yo te cobro bara y es seguro” , yo nada mas los escuchaba como nos hacían promesas de pasarnos sin dificultad, cuando digo todos me refiero al seño que vende tacos, al taxista, la que vende gorras, al encargado de la farmacia, al wy que nos dio la habitación del hotel, el de transito, y todos y cada una de las personas con las que apenas cruzamos palabra.

~ Intermediario ~

Si algún bloguer despistado que de pura casualidad este leyendo este post y que además viva en alguna ciudad fronteriza que me saque de una duda con la que me quede: ¿Todos trabajan pasando gente al otro lado?

~ Fin ~

Eran las 8:0 cuando llego “el don” al hotel solo para cerciorarse que ya estuviéramos listos, nos quito el poco dinero que llevábamos (1700 pesos, 200 se los escondió mi papa en sus botas), según el era por nuestro bien no llevar dinero y que nos lo regresarían en cuanto estuviéramos en nuestro destino (Chicago, la ciudad de los vientos) yo pensaba este wy de seguro nos va a abandonar en el pinche desierto y por eso nos quito lo poco que llevábamos. Lo admito estaba nervioso pero no me iba a rajar, tenia tres grandes motivos para estar en Chicago.

Llego la hora indicada salimos faltando 5 minutos antes de las 9 íbamos rápido, el lugar estaba un poco retirado del hotel, una vez que llegamos al lugar donde pasaría la ruta indicada, estábamos impacientes por que al llegar la ruta no pasaba tardo aprox. 15 minutos, en cuanto llego se lleno casi inmediatamente todos íbamos de oscuro y con una mochilita, me di cuenta inmediatamente de que todos íbamos para el otro lado, cuando subimos a la ruta una persona desde atrás le grito al chofer jalate!

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