“Silencio. Amor. Dolor.”



-         Pensabas que no lo lograría, ¿eh? Jamás hay que desafiar lo imposible y no creer en la posibilidad…


Pero la vida es así. Cuando menos te lo esperas, cuando has dejado de pensar en algo, cuando no sabes que ese es el momento adecuado, algo sucede.




Ya pasara.



Soy yo el que se equivoca: Debería alegrarme por ella, parece muy feliz y, en cambio, digo que la echare de menos, que el matrimonio  me la arrebatara. Si. Lo pienso y quiero ser sincero conmigo mismo. Quizá la envidio. Puede que solo tenga miedo. Pero ahora, en este instante, no logro sonreír.



Amig@



… no siempre tienes a alguien en el momento preciso para decirte lo que no sabes, mostrarte las cosas desde otro punto de vista, evitar que cometas un error e impedir que te dejes engañar por una mera imagen.



Esto es a lo que me referia.



Muchas veces conocemos a una persona de la que no sabemos nada, la miramos, escuchamos lo que los demás dicen sobre ella, quizá nos obligamos a pensar si es adecuada o no para nosotros y no nos dejamos llevar sin más por el corazón.  


Perdona pero quiero casarme contigo.



En la vida hay un instante en que se sabe perfectamente que ha llegado el  momento de saltar. Ahora o nunca. Ahora, o nada será como antes. Y el momento es este.



Marco.




Cada hombre es su propio prisionero, en un confinamiento solitario durante toda su vida.


La amenaza de la Tierra.


Soy muy inteligente, 

pero no lo parece, 

porque tengo el aspecto de un ángel a medio terminar. 

Insípido.    




Miedo.


Tienes miedo de que se rían a tus espaldas. Tienes miedo de equivocarte de cubierto en la comida. Tienes miedo de que la gente te mire… y también tienes miedo de que no se den cuenta de tu existencia.


Historia del futuro.


- Estamos acercándonos alegremente al infierno, y no nos detendremos hasta que caigamos en él.

- Pero… ¡oh, diablos! ¿Qué es lo que podemos hacer al respecto?

-Nada, las cosas tienen que llegar a ser mucho peores  para que puedan mejorar. Vámonos  a tomar una copa.




Ya, lo que sigue...



Para las mentes bien organizadas,  la muerte es la siguiente gran aventura.


La incomparable magia de los libros


Escribe: Ray Bradbury

Debes tener curiosidad como es que me enamore de los libros. Recuerda esto: el amor es el centro de tu vida. Las cosas que haces deben ser cosas que amas. Y las cosas que amas, deben ser las cosas que haces. Eso lo aprendes de los libros. Aprendí a leer cuando tenía 3 años. Me encantaban las tiras cómicas, los dibujos animados en los domingos. Tuve un libro de cuentos cuando tenía cinco años y me enamoro leer todas esas historias maravillosas como “La bella y la bestia”, “Juanito y los frijoles mágicos”. Y así empecé con la imaginación. Cuando tenía tres años vi mi primera película y me enamore de las imágenes en movimiento: “El jorobado de Notre Dame”; anhelaba crecer para ser un jorobado. A los cinco vi “El fantasma de la opera” con Lon Chaney; quede embobado. Vi una película de dinosaurios y los dinosaurios llenaron mi vida. Y entonces a la edad de seis años comencé a leer sobre dinosaurios.

Si llegue a trabajar en “Moby Dick” [Bradbury escribió el guion de la película que se filmo en 1953] fue porque me había enamorado de los dinosaurios cuando tenía seis años. Puedes ver cómo funcionan las cosas, como algo que comienza cuando tienes tres o seis o diez o doce años llega a convertirse en tus ficciones cuando tienes treinta.

Cuando tenía seis años viaje con mi familia desde Illinois a Tucson, Arizona. Cada vez que parábamos en un hotel de ruta a descansar, yo corría a la biblioteca acompañado por las hojas de octubre silbando conmigo. Esperaba encontrar a “El maravilloso mago de Oz” de Frank Baum, y “Tarzan” de Edgar Rice Burroughs, o cualquier libro que hablara de magia. Abría la puerta de la biblioteca, miraba alrededor, y toda esa gente estaba ahí esperándome. Las librerías son personas, no libros. Cada vez que abres un libro, la persona salta afuera y se convierte en ti. Miras a Charles Dickens, y él eres tú. Así que vas a la biblioteca y sacas un libro del estante y lo abres ¿y que estas buscando? Un espejo. De improviso hay un espejo ahí y puedes verte a ti mismo, pero tu nombre es ahora Charles Dickens. Eso es una biblioteca. Si el libro es de Shakespeare te conviertes en William Shakespeare, o te conviertes en Emily Dickinson o en Robert Frost o en cualquiera de los grandes poetas. Así que encuentras al autor que pueda guiarte en la oscuridad. Shakespeare comenzó conmigo, con Hamlet y Ricardo III. Y Emily Dickinson me condujo después, y Edgar Allan Poe dijo: “Por aquí, aquí está la luz”. Así es que vas a la biblioteca y te descubres a ti mismo.

Mi mayor influencia es John Steinbeck. Leí “Las uvas de la ira” cuando tenía 19 años. Cuando escribí “Crónicas marcianas” necesitaba una estructura. No me di cuenta que había recurrido a “Las uvas de la ira”. De noche, solo, cuando tenía doce y miraba al planeta Marte yo pedía: “Llévame a casa”. Y el planeta Marte me llevo a casa y nunca regrese. Lo importante es que cuando Salí de la escuela no teníamos dinero. Yo no podía ir a la Universidad y lo mejor que ocurrió fue que acudí a la biblioteca. La biblioteca educa. Los profesores inspiran, pero la biblioteca te satisface.

Tuve un trabajo vendiendo periódicos en una esquina y hacia diez dólares a la semana, y cada mañana me levantaba y escribía historias, y en las tardes me iba a la biblioteca. A los 19 pude expresarme acerca de mis pasiones en la vida y las puse en mis libros. Y ese es el secreto de mi vida. Gracias a Dios seguí en mi camino y no en el camino que la gente me dijo. Son tus ideas las que cuentan, y una biblioteca puede ayudarte con tus ideas, porque están todos esos grandes maestros, esos escritores te está enseñando cuando te sientas en medio de la biblioteca y los dejas irradiantes. ¿Es así o no? Tienes que ir a la biblioteca para educarte. La biblioteca es la respuesta.

Los libros son inteligentes, brillantes y sabios. El libro es más importante de mi vida es “Un cuento de Navidad” de Charles Dickens, porque es todo sobre la vida y la muerte. Es una combinación. Lees ese libro y sales cambiado, junto con ese Ebenezer Scroge. Lo que haya de Scroge en ti es derrotado, desaparece; así es un gran libro. A los 30 años escribí “El árbol de las brujas”, de alguna manera mi versión de “Un cuento de Navidad”.

Aquí tengo un libro de Scott Fitzgerald, “Suave es la noche”; tengo siete copias. He estado en Paris veinte veces. Cada vez que voy llevo este libro y comienzo en la Torre Eiffel y camino por Paris desde que amanece hasta el anochecer. Paro en restaurantes y leo otro capítulo, y al terminar el día ya lo he leído entero. Leer debe ser una experiencia total. Puedes leer mientras caminas y te sientas en los restaurantes y lees el siguiente capítulo, y te enamoras más.

Yo encontré a mi amor en una librería, no en una biblioteca, pero una librería es también una biblioteca. Encontré a una bella chica que espero por mí, y la invite a un café y a conocer y me enamore de ella y de los libros que la rodeaban. Y ella tomo votos de pobreza un año después y se caso conmigo, porque mis ingresos era nada. Era una chica rica, y dejo todo su dinero para volverse pobre como yo vivir en Venice [California], sin teléfono ni coche. Pero vivimos con amor libros y escritura. Es la respuesta a la vida. Si puedes encontrar una persona para amar, que ame la vida tanto como tú, y ame los libros tanto como tú, agárralo o agárrala y cásense. Es muy bueno, ¿no? Ja, ja. ¡La vida es maravillosa!

Fuente: Revista Hildebrandt en sus trece

Harry Potter y la piedra filosofal



-La verdad  -Dumbledore suspiró)-. Es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser tratada  con gran cuidado.



Tú quédate, yo me voy, no me sigas.






¿Estaba... equivocado?



Yo la amaba igual que tú la amabas y deseabas retenerla aquí igual que tú. Pero no puede ser. Estaba hipnotizado.




Sangre y oro





-¿No has dejado de pensar en ella durante todos estos años?

-No, nunca he dejado de amarla. Es imposible dejar de pensar en ella y de amarla.


Aun te recuerdo.




Independientemente del tiempo que existimos, poseemos unos recuerdos, unos puntos en el tiempo que éste no puede borrar. El sufrimiento puede distorsionar las miradas que echamos atrás, pero los recuerdos no pierden un ápice de su belleza y esplendor debido al sufrimiento. Permanecen duros como gemas.


Bella locura.



-No conviertas la razón y la lógica en una religión  -me dijo-. Por que, con el tiempo, la razón te fallara, y cuando esto suceda, quizá tengas que refugiarte en la locura.


Sentimientos.


La ira me resulta demasiado dolorosa. Es demasiado patética. No la soporto. No puedo controlarla.








¿Mi vida es Bella?



A ti

Mañana te voy a dar los últimos buenos días.
Mañana va a ser el último día en que me voy
a permitir quererte. Mañana te lo diré.

Por que te quiero y todo lo que eso
Implica, ya no quiero tenerte.

Por que ya no quiero vivir en el insomnio.
Y en especial es, por que te amo,
Pero me amo más a mí.


Se me esta agotando el tiempo.



Y cuando todo termina, me siento asqueado, ya que me queda tan poco tiempo para leer,  escribir y reflexionar, y no tendría que intoxicarme el cerebro con esas malsanas estupideces dirigidas al niño que hay en mi. Sobre todo cuando el niño que hay en mi esta reclamando mi cerebro.


¿Que me sucede?



…me quedo en la cama durante días enteros y que parece como si no recordara quien soy ni donde estoy. Después de todo vuelve, la reconozco y recuerdo lo que esta pasando. Crisis de amnesia. Síntomas de un retorno a la infancia… 

¿Cómo lo llaman?... 

¿senilidad? 

Lo estoy viendo venir.



De la inteligencia y otras nimiedades.



La inteligencia sin la capacidad de dar y recibir  un afecto, conduce al derrumbe mental y moral, a la neurosis e incluso a la psicosis. Y digo que la mente en un interés egoísta tomado como un fin en sí mismo,  con exclusión  de toda relación humana, no puede conducir más que a la violencia y al dolor.



Intentarlo.



Lo mas extraño en la adquisición del saber es que, cuanto mas avanzo, más me doy cuenta de que ni siquiera sabía que lo que no conocía existía pese a todo. Hace poco tiempo pensaba tontamente que podía aprenderlo todo… adquirir todo el saber del mundo. Ahora espero solamente llegar a saber la existencia de lo que no sé, e intentar comprender algo. 



Razón #18,523 de porque odio a la gente



¿Por qué miente todo el mundo? Nadie que conozca es lo que parece ser.



Y tu no te das cuenta...


Aprendo a contener mi resentimiento, a no ser tan impaciente, a esperar… Supongo que estoy madurando. Cada día aprendo mas cosas sobre mí mismo, y los recuerdos que han comenzado a surgir  como la resaca, me sumergen ahora ola tras ola.

Meditando.



A menudo he meditado en la muerte durante estas últimas semanas, pero nunca realmente en Dios.


Sueños.



De mi pasado surgen sombras 

y se agarran a mis piernas

y que resbalo y me hundo. 

Abro la boca para gritar pero no tengo voz. 

Mis manos tiemblan, estoy helado 

y hay un zumbido lejano en mis oídos.