Te he dicho muchas veces que me gusta ver tus ojos, cuando están fijos viendo el televisor, cuando quedan fijos viendo un problema de matemáticas que no lo logran entender, cuando están fijos viendo los míos, siempre con el mismo brillo, siempre con ese reflejo de inocencia de una niña tierna que parece ser la mas tranquila del mundo.
Eres para mí la mujer perfecta, me gusta admirar todo lo que haces, e incluso cuando no haces nada, tu tranquilidad y manera de ver las cosas me tiene fascinado, encantado, alucinado.
A veces me siento triste y solo sin nada que me importe en esta vida, en mi vida, pero sin embargo tu sola presencia me hace sentir bien, llena todos mis espacios, ocupa todo mi campo de visibilidad, cubre todas mis expectativas, llena mi vida.
Maravillosa seria una de mil palabras para describir lo que pienso de ti. Tienes esa voz que no puede ocultar mentiras, siempre diciendo lo que piensas sin importar lo que digan los demás, esa voz y esa manera de ser incapaz de hacer daño a nadie… excepto a mi.
Ocupas un lugar muy especial en mi vida y lo sabes bien, tal vez seas lo único que me hace sentir vivo, te convertiste en la razón principal para seguir viviendo, antes de ti no me importaba nada y ahora como he cambiado. Todo gracias a ti.
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