M A R C O
El dragón rojo.
Estaba confundido, acuciado por esa nueva y terrorífica sensación de ser dos. Ella era una amenaza para él y al mismo tiempo no lo era.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario