... Fue a encender un nuevo cigarrillo, fue alzarsede hombros en un gesto de individuo que se siente superior; pero no puedo, porque una angustia extraña le inmovilizo los musculos. Era la primera vez que se notaba triste y solo. Comenzo a andar calle arriba bajo la luz comatosa de los faroles de gas.
Realmente -se dijo- yo no he sabido amar
Y agrego en voz alta:
Y lo peor es que no sabre nunca...
EJP.
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