¡Es cierto que existo!
No me cabe la menor duda.
Sin embargo, he aquí una cuestión:
¿Quién es el que dice “existo”?
Es decir,
¿Quién soy yo?
¿Cómo encontrar la respuesta?
Evidentemente,
si además de mi
hubiera algo,
cualquier cosa,
que me sirviera de punto de referencia y
comparación,
el problema sería menos arduo;
lo malo es que no hay nada,
según
veo,
ya que no veo absolutamente nada.
De modo que sólo yo existo
y constituyo
la propia universalidad de las posibilidades,
puesto que puedo pensar lo que
quiero.
Si de acuerdo,
pero
¿Qué soy yo?
¿Un vacio pensante o qué?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario